Reglas útiles:
1.-Para que una presentación tenga una buena primera impresión debe tener una introducción inicial adecuada, bien expresada. Para ello, debemos cuidar nuestro diseño, ortografía, y que sea entendible.
2.-Tiene que ser sencillo, de fácil comprensión, de estilo propio para que la presentación sea más amena. Para esto, podemos reducir el número de diapositivas, para hacerlo más breve y ameno. Además, lo adecuado sería explicar correctamente en pocas palabras todo el contenido y que la letra de los títulos y descripciones sea fácil de leer, para agradar a los receptores.
3.-Lo más correcto es añadir imágenes, fotos, dibujos... o cualquier otro contenido visual, para complementar la explicación o el texto que lo acompaña. Aunque para esto tenemos que tener en cuenta la resolución de las fotos, para que no sean de mala calidad y disminuya la importancia de la presentación.
También podemos añadir vídeos o audios, que mejoran la explicación y le aportan más interés a la presentación que estamos realizando. Aunque debemos tener en cuenta la correcta calidad de los audios para que el receptor los entienda a la perfección y cause buena impresión.
4.-Es recomendable evitar las transiciones, ya que aunque para nosotros parece llamativo, en otros ordenadores puede provocar problemas y puede impedir un buen desarrollo de tu presentación.
5.-Uno de los últimos pasos es comprobar la ortografía antes de darlo por acabado, ya que las faltas de ortografía provocan una mala impresión.
6.-Y por último, debemos comprobar en que formato guardamos nuestra presentación, para que sea posible poder abrirlo en cualquier dispositivo sin ningún tipo de problemas.
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